Mi canción

Hay una máxima que me gusta muchísimo sobre la lectura que reza: Hay una frase en cada libro esperándote para darle sentido a tu vida. 

Más o menos así. Esas que lees y se te ilumina la vida eliminando los pensamientos que parecían tan oscuros como tu suerte. Siento que aplica igual para la música. Cuando uno siente la certeza de que la letra fue inspirada en uno mismo o en lo que sucede en ese momento de la vida. 

—¡Mi canción!

Si ese fuera el caso, recibirías un cheque con las regalías —perdón, es cierto—. Pero se entiende el punto. Todos tenemos esas canciones que nos pertenecen, nos describen o nos ayudan a chapotear en las aguas de la incertidumbre sin ahogarnos en el intento. 

Escribía la editorial de mi boletín #47 mientras reproducía a todo volumen la lista de reproducción semanal en la que Apple Music me sugiere música nueva.

Utilizo la música para aislarme de mi entorno y no distraerme tanto. Incluso en ocasiones prefiero escuchar sólo instrumental para no irme de parranda con la letra. Lo relevante de mi verborrea es que esa vez, ensimismado en mi reflexión para el boletín, alcancé a escuchar una frase de una canción con un momento de iluminación personal. 

“The search for meaning is killing me” (La búsqueda de sentido me está matando). Dejé lo que estaba escribiendo y me concentré en la letra. Ya cuando estaba por terminar, regresé al inicio para escucharla completa al momento que descubrí que la canción —”Surrounded by Spies”— era de Placebo. No puedo nombrar una sola canción más de esa banda. Sin embargo, ese nuevo sencillo de ellos llegó en el momento exacto. Con la puntería del mejor francotirador, ya que lo que escribía, era justo un momento de autocrítica y búsqueda de sentido. Sigo buscándolo aunque corra el riesgo de morir en el intento. Al menos, para ese momento, encontré mi canción.

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