Las despedidas nunca son fáciles; mayor dificultad todavía decir que fue una buena despedida. Sin embargo, toda regla tiene una excepción: creo que Tom Scott, con su discurso de despedida de 4 minutos y medio, logra una despedida digna de envidia.
Yo apenas lo descubrí el año pasado y desde entonces, lo seguí religiosamente cada semana con sus eventuales sumergidas en los archivos de videos pasados.
Comparto su video de despedida, en parte para saber tu opinión sobre sus palabras y en parte, porque creo que podría gustarte su trabajo y recorrer de vez en vez lo que produjo por una década.
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